Ficha Técnica
Dirección: Fabian Bielinsky
Guion: Fabian Bielinsky
Actores: Ricardo Darín, Dolores Fonzi, Pablo Cedrón
País: Argentina
Año: 2005
IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0420509/
Esteban:
“Unos segundos antes yo ya sé que voy a
tener un ataque, hay un momento, un cambio. Los médicos le dicen aura. De
pronto las cosas cambian. Es como si, el mundo se detuviera y se abriera una
puerta en la cabeza que deja pasar cosas”.
Diana:
“¿Qué cosas?”
Esteban:
“Ruidos, música, voces, imágenes, olores,
olor a escuela, a cocina, a familia. Y ahí sé, que no se puede hacer nada para
evitarlo, es inminente. Es horrible y perfecto, porque durante esos segundos
sos libre. No hay opción, no hay alternativa, nada para decidir, todo se
ajusta, se estrecha y uno se entrega”.
Cuando
se habla del cine de Latinoamérica no es común encontrar cintas de género, por
lo menos en una gran mayoría, ya que muchas de las películas que se hacen, son
de carácter independiente, de autor y se centran más que todo en el género de
drama o el documental. También en muchas ocasiones, estas películas muestran la
realidad que se vive (cualquier país del continente), siendo en múltiples veces
el tema central, los problemas sociales, las historias fieles a lo que sucede
en realidad y los personajes basados en personas cotidianas. Por lo que es
difícil poder encontrar un filme de género, que se focaliza esencialmente en la
ficción y que resulta ser una obra madura, seria y sobresaliente. Sin duda
alguna. “El Aura” es una de las
mejores películas de Argentina, no solo de tiempos recientes, sino de la
historia de su cinematografía. Esto es posible expresarlo, debido a la gran
calidad con que fue realizada, a un director innovador dentro del género en
esta región, a un guion magnifico y al cuidado de cada detalle, por lo que el
producto resulta ser el mejor.
La
película cuenta la historia de “Esteban”, una persona vacía, sin expresión y
sería, el cual siempre ha estado interesado y atraído por el crimen, pero nunca
se ha animado a hacer algo. Después del abandono de su mujer, decide ir con su
amigo a una cabaña en un sector rural, donde se encontrará de frente con el
crimen y donde terminará por meterse de lleno en él, sin importar las
consecuencias.
El
director Fabian Bielinsky contó en su carrera solamente con dos largometrajes
como realizador, “Nueves Reinas” del
2000 y “El Aura” del 2006. El
realizador argentino trabajó gran parte de su vida dentro de lo audiovisual en
la publicidad y la asistencia de dirección de otros directores argentinos,
hasta que en 1999, por fin un guion suyo fue ganador de un concurso, donde
consiguió fondos para rodar su ópera prima. Luego de cosechar numerosas y
merecidas críticas positivas, se encaminó a realizar su segunda película. Posteriormente,
a los 47 años de edad, murió de un infarto en Brasil, cuando se disponía a
realizar un trabajo publicitario. Es muy difícil poder decir que con tan solo
dos trabajos cinematográficos, se hable de un excelente director, de películas
de una calidad admirable (contenido y forma) y de uno de los mejores directores
del país suramericano, pero debido a su trabajo y esfuerzo, se merece ese
reconocimiento y es claro que sus futuros proyectos dentro del cine, hubiesen seguido
por la misma senda.
En
el caso particular de “El Aura”, se
nota la maestría adquirida a lo largo de los años por el realizador, ya que
cada aspecto, por pequeño que sea, está sumamente cuidado y se infiere de
inmediato, su toque en cada escena y secuencia de la película. Teniendo en
cuenta el detrás de cámara del filme, se puede denotar la dedicación y pasión
con la que tomaba cada escena, siendo quizá una de sus mejores cualidades el
trabajo actoral. Sus indicaciones están presentes en todo momento, por lo que
además todos los integrantes de la producción, se contagian de esa pasión y
todos están encaminados a que resulte un buen producto.
El
propio Bieliensky escribe el guion, el cual resultó de una mezcla de ideas que
venía trabajando hacia mucho tiempo, siendo la idea principal, escrita varias
décadas atrás. No hay una sola escena que sobre, ni una que falte, cada una
muestra lo necesario y va de acuerdo con el estilo en que se narra, ya que nada
se queda sin explicar al final y lo que no necesita explicación, se insinúa. El
estilo de la película es pausado y se maneja un ritmo lento (por lo que no
cualquier persona, la encontraría aceptable de ver), pero es un ritmo que va de
acuerdo con la mente del personaje principal y resulta preciso para la
narración, pasando desapercibido, se comprende de esta forma la intención con
la que es utilizado. El argumento se basa en el cine clásico, llegando a ser
una especie de Film Noir argentino,
donde el crimen y sus consecuencias están siempre presentes en la historia y el
protagonista resulta involucrado en él. No hay una “mujer fatal” (característica en el cine negro) en sí, pero hay una
mujer que interactúa con “Estaban” y resulta ser con la persona con la que más
habla en la película, con la que se confiesa y expresa lo que siente. Por
supuesto, los personajes están bien configurados y escritos, hay una notable
tridimensionalidad en cada uno (especialmente el aspecto psicológico) y todos
ellos presentan personalidades trabajadas y planeadas. “Esteban” es un hombre
callado, que tiene una memoria prodigiosa y esto beneficia el hecho de un
posible crimen, ya que está en la capacidad de pensar en cada detalle para que
nada salga mal. Pero tiene una condición que ha ayudado posiblemente a adquirir
una personalidad fría y sin interés aparente por nada, ya que sufre de
epilepsia y puede desmallarse en cualquier momento. Hubo varías ocasiones en
las que se imagino cometer el atraco perfecto, en las que en su mente todo
funcionaba y salía bien, pero cuando ve la oportunidad y finalmente resulta
involucrado en un crimen (el robo al casino), no sale como pensó (ya que se
quiso involucrar más por experimentar, aunque parecía todo muy planeado), ya
que no sabía todos los detalles del robo. Solo en el final, cuando se imagina
matar al hombre que lo persigue y decide hacerlo, todo sale tal como ocurrió en
su mente, puede ser, debido a que es la única vez en la que él está bajo
control de la situación, no hay intermediarios y no hay nada planeado por
alguien más. De este modo es un personaje que se sale de la rutina, cruza una
línea que lo separa del crimen y debe afrontar lo que sucede luego, pero en
medio de todo, no sufre una alteración aparente, no tiene miedo y no le importa
llegar a asesinar. Su vida no le importa y solo es libre en los momentos
previos a los ataques epilépticos, donde experimenta un gozo profundo, donde el
mundo alrededor suyo se detiene y sus sensaciones se elevan (el aura), haciendo
que sienta una vida feliz donde no tiene que hacer nada, solo sentir y
disfrutar del momento.
Por
otro lado hay situaciones que expresan muy sutilmente el guion bien
estructurado, como el hecho de no mostrar a la mujer de “Esteban”, ni el
momento en que lo deja, debido a que todo se muestra sin necesidad de palabras,
solo con mostrar una carta, ya se sabe lo que sucede y esto aporta además a las
motivaciones personales del personaje principal. De este modo el guion está
bien estructurado y el argumento toma gran importancia para poder llevarlo a la
imagen de manera fácil y sencilla.
Muchos
elementos narrativos y estéticos resultan ser metafóricos y relacionados con la
mente de “Esteban”, por ejemplo el perro, que encuentra en la cabaña, parece
ser él mismo, ya que nunca se le oye un ladrido, no le importa tampoco asesinar
(en una escena se muestra que es él, quien mata a las ovejas del vecino) y su
mirada profunda parece cuestionar por momentos a “Esteban”, pero al final
resulta siendo un cómplice suyo, lo entiende. También los paisajes y escenarios
por los que se desarrolla la historia, resultan ser adecuados para el tipo de
narración y la personalidad de “Esteban”, además de ser bien utilizados y ser
estéticamente bellos. Por eso además del excelente trabajo del realizador, el
desempeño de Checco Varesse es estupendo, ya que los planos son prolijos y hay
la mezcla perfecta de planos fijos y movimientos de cámara adecuados. Por
ejemplo se utiliza un recurso visual de manera excepcional, en la transición en
la que se muestra a “Estaban” sentado, pasando de una cama a una silla del
aeropuerto y de ahí al asiento de un avión, para luego pasar al asiento de un
auto, sin que se note el corte y aparentemente permaneciendo en la misma
posición en cada lugar (mientras además, el personaje muestra una tristeza
profunda, una inexpresividad absoluta y una sensación de desolación
abrumadora).
Ricardo
Darín parece salir en toda producción argentina, aunque lo cierto es que su
trabajo actoral así lo ha permitido, siendo un actor con múltiples trabajos no
solo en su país natal, pero siempre mostrando excelentes desempeños. En “El Aura” su interpretación es precisa y
efectiva, mostrando de forma adecuada el carácter y personalidad de “Esteban”,
transmitiendo también una empatía con el espectador y reflejando una persona
astuta, sin expresión y sin
motivaciones, más que la de cometer el crimen (no por el dinero, sino por saber
que fue capaz de hacerlo). Los demás actores realizan un muy buen trabajo
también, acompañando a la perfección a Ricardo y todos en función del guion.
“El Aura” es una gran película, la cual
muestra un tipo de cine que poco se trabaja en Latinoamérica, pero que abre las
puertas para que otros realizadores lo hagan, además muestra que se pueden
hacer películas de género y de ficción, manteniendo la calidad, la creatividad
y la originalidad.
Trailer
- No Creo en las propinas... pero sí en el cine- Ash
"Me encantan estos momentos de calma antes de la tempestad... siempre me recuerdan a Beethoven"
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