Ficha Técnica
Dirección: Kim Jee-WoonGuión:Kim Jee-Woon
País: Corea del Sur
Actores:Jeong-min Hwang, Byung-hun Lee, Ku Jin
Año: 2005
IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0456912/
Cuando hacer las cosas bien, sale muy mal
Sun-Woo:
Una noche de otoño el discípulo se despertó
llorando. Así que el maestro le preguntó al discípulo: “¿tuviste una
pesadilla?” “No” “¿Tuviste un sueño triste?” “No”, dijo el discípulo. “Tuve un
sueño dulce”. “¿Entonces por qué estás llorando tristemente?”. El discípulo
limpio sus lágrimas y respondió calmadamente, “Porque el sueño que tuve no se
puede hacer realidad”
El
cine asiático, un cine abierto, delirante, exagerado, explicito e innovador; ha
demostrado ser una fuente de obras cinematográficas de alta calidad
(contenido-forma), además de ser una cultura generadora de realizadores con
gran talento en los últimos años. Es así, como en el panorama cinematográfico
han surgido nombres como Park Chan-Wook, Bong Joon-Ho, Nah-jo Jim, Won Kar Wai;
o algunos que llevan una trayectoria mayor como Takeshi Kitano, Zhang Yimou,
Johnnie To o Takashi Miike. En este caso, un director con una capacidad
impresionante para el cine, Kim Jee-Woon, ha demostrado desde su primera
película la destreza para crear narrativas únicas con momentos y escenas
brillantes, la habilidad de crear atmósferas cargadas al mismo tiempo de
belleza y tensión, atrapando al espectador desde el comienzo con guiones casi
perfectos en su estructura y práctica. Desde su ópera prima “The Quiet Family”
de 1998, Woon dejó ver su genialidad y ahora con cada película que realiza no
estaría mal en ser catalogadas como obras maestras. Aunque afirmar esto, puede parecer prematuro, ya que su
filmografía se sustenta sólo en seis largometrajes y además es un director
joven. Sin embargo, los filmes de Jee-Woon van mostrando un nivel cada vez
mayor, notándose una evolución y una madurez reflejada en sus productos
audiovisuales con unos resultados impresionantes.
Kim
Jee Woon posee un estilo, un poco parecido al de Quentin Tarantino, debido a
que se nota en sus películas la influencia de otros filmes y otros directores y
en especial por la presencia de la violencia gráfica y el uso de la música en
su narrativa visual. Pero el estilo de Woon, deja ver también un aire nuevo,
con una clase de películas que refrescan el cine de acción y el thriller.
“A
Bittersweet Life” es un nombre particular, ya que de hecho, el título original
“Dalkomhan
insaeng” no
traduce “Una Vida Amarga” sino lo contrario, “Una Vida Dulce” (haciendo
referencia al filme de Federico Fellini, “La Dolce Vitta”, una referencia que
se nota también en el nombre del bar que sale en la película). El filme, cuenta
una historia de venganza, como ya lo hiciera Park Chan Wook con su trilogía de
la venganza, desde la perspectiva de un hombre callado, organizado y que hace
muy bien su trabajo (servir a un mafioso), el cual al hacer lo que cree
correcto, resulta involucrándose con su jefe en un problema por desobedecerlo.
Es así, como “Sun-Woo” decide vengarse
por algo que para él no tiene sentido, pero que merece que se haga justicia.
El
guión posee una estructura definida y bien construida, con un desarrollo de
personajes claro y unos diálogos excepcionales. Llegando a tener a lo largo de
la película escenas memorables, en una mezcla perfecta de música, planos muy
bien escogidos, buenas actuaciones y una puesta en escena brillante. El
argumento trata sobre la venganza, algo muy trabajado a lo largo de los años en
el cine y que desde la perspectiva de Jee-Woon, resulta algo intenso, violento
y a la vez poético. Así, la tensión va creciendo a medida que transcurre el
metraje a un nivel estrepitoso, generando que el final sea más violento y
climático. Es un guión profundo, bien escrito y que funciona a la perfección.
La
narrativa utilizada, además de las imágenes violentas, se basa también en los planos
fijos y muy limpios. Cada plano está muy bien pensado y se procura que la
edición misma vaya de acuerdo con la armonía de la composición y la
multiplicidad de planos que se manejan. Es una narrativa visual que cuida en
extremo la belleza de lo que se ve, lo que lleva a crear una atmosfera casi
lírica. El tratamiento de la película y la dirección de fotografía están
sumamente cuidados, donde prima la presencia poética de la imagen mezclado con
la crudeza de las situaciones que se desarrollan. Los diálogos ayudan a
profundizar ese tratamiento filosófico que se ve en las imágenes, con el apoyo
de unos personajes que tienen unos objetivos claros y sus personalidades están
más que definidas.
La
película posee muchas escenas significativas y que son de gran importancia para
la historia. Una de esas secuencias memorables es en la que el protagonista se
escapa de los hombres que se disponen a matarlo. Es una secuencia cargada de
acción, tensión y planos cuidadosos, llevados a cabo de forma correcta. En
especial por la Pole Cam* que hace parte de uno de los planos de la secuencia.
Otro momento único del filme es la escena cuando “Sun-Woo” se baja de su carro,
camino a la casa de “Min-Gi”. En el instante en que se baja, un extraño viento
pasa por su cuerpo, como si se tratase de una premonición de que algo malo está
por venir, un viento que simboliza que está por llegar una tormenta y que
“Sun-Woo” no puede hacer nada para evitarlo.
Los
buenos resultados se producen también, debido a las excelentes actuaciones, las
cuales no son las comúnmente exageradas y un poco caricaturizadas del cine
asiático, sino que por el contrario, son unas interpretaciones serias y muy
bien ejecutadas. En especial por el actor principal, con el que trabajaría de
nuevo Jee-Woon en la impresionante “I Saw The Devil” del 2010 y en otros
trabajos suyos, convirtiéndolo en su actor fetiche. Byung-hun Lee interpreta a un hombre serio, excesivamente ordenado y que
guarda una calma y una tranquilidad enorme, sin importar que tenga que recurrir
a la violencia, como consecuencia de su trabajo. “Sun-Woo” sigue las normas y
mantiene todo bajo control, siendo el empleado con mayor proyección y futuro
del negocio en el que está. Sin embargo, por hacer lo que él cree correcto, es
decir, perdonarle la vida a la novia de su jefe (la cual engañaba a éste), se
ve afectado por la decisión de su jefe de castigarlo por no haberlo obedecido.
Así mismo, su jefe “Baek”, tiene que enfrentar las consecuencias de su decisión,
una decisión un poco absurda y que desencadenará la ira de “Sun-Woo”. Jeong-min Hwang, el cual interpreta al jefe, hace también un buen
papel, el de un personaje tosco que está influenciado por el poder que tiene y
el cual no perdona cualquier tipo de falta, por insignificante que sea.
La decisión de “Sun-woo”, de no matar a la novia de su jefe,
es causada porque se acercó demasiado a ella, él vio una posible realidad
diferente a lo que había vivido siempre
y por un momento llegó a pensar que las cosas podrían ser distintas. Surgió su
lado más humano y se dio cuenta que no sólo era un tipo cuadriculado y una
maquina de matar. Sin embargo como lo predecía el viento, nada podría salir bien
al desobedecerle a “Baek”. Es entonces cuando la película se introduce en dos
realidades, una llena de ira, muertes y venganza por parte de “Sun-woo” y la
otra una realidad que pudo ser, desde el momento en que se enamora de “Min-Gi”
(la novia de “Baek”), una realidad con la que “Sun-woo” sueña y que se da cuenta
que no puede ser verdadera porque está involucrado en un mundo que no perdona y
que no otorga segundas oportunidades. Como lo expresa el personaje hacia el final de la película, con la
metáfora del maestro y el aprendiz, se dio cuenta que era un sueño que no se
podía hacer realidad.
Sin duda alguna, “A Bittersweet Life” es una
película imperdible para cualquier cinéfilo, es una cinta llena de emociones,
que impacta narrativa y visualmente, con un argumento original y con el que el
espectador siente una empatía inmediata y la cual posee una carga poética muy
profunda, donde se reflexiona sobre la vida y las contradicciones de ésta. Es
una gran película que te llega de forma directa, manteniéndote atento a lo que
ves y lo más importante de todo, reflexionando sobre lo ocurrido.
Nota
*
Pole Cam: Plano en el que la cámara está pegada al actor, ya sea de frente o
desde atrás, y mientras el personaje camina y se mueve, el movimiento de la
cámara parece moverse igual.
- No Creo en las propinas... pero sí en el cine- Ash
"La muerte nos sonríe a todos, devolvámosle la sonrisa"